LAS VIRTUDES DEL JEFE: EL LIDERAZGO EN LAS JAVERIANAS
Líder es todo
aquel que acepta la responsabilidad de conducir a otros. En la vida
práctica, todos nos vemos en circunstancias en las que tenemos que “dirigir”, a
otros, aunque sea en asuntos muy sencillos.
El paso
capital que ha de dar el dirigente, el líder, es
aceptar la RESPONSABILIDAD , que lleva consigo el mando.
La
responsabilidad, nace de la confianza que se nos confiere, sea por una
persona o por un grupo, por una institución o por toda la sociedad, y la tenemos que
aceptar desde el momento en que aceptamos una autoridad. Esa responsabilidad, no se extiende sólo a
los propios actos, sino también a los actos de las personas que están en el
equipo.
Cuando se
tiene esa responsabilidad, no se debe olvidar nunca:
· Que es un
error grave exigir a una persona más de lo puede dar.
· Que tener una
ley para los demás y otra para sí mismo, es algo que no se perdona al que tiene
la misión de ser autoridad.
Toda la
formación que se dé a los futuros líderes, a los alumnos, ha de ir dirigida a
sacar las consecuencias de esta idea: la aceptación de la responsabilidad compromete a:
1.
Poner en tensión las energías propias,
·
Consiste
en la capacidad de hacerse consciente de la potencia interior que “tengo
como persona”. Capacidad de reconocer “mis
dones y talentos”, y ponerlos al servicio
del proyecto. “Ser lo que soy” y
tener confianza en sí mismo. i
2.
Despertar el espíritu de
iniciativa:
·
Otra
de las grandes cualidades del líder es llegar a suscitar y a obtener el
trabajo personal y entusiasta de sus colaboradores. Para eso hay que
disponer abundantemente de optimismo, demostrar confianza, felicitar, alentar.
. .
· Desarrollar
a las personas: saber
llegar al interior de ellas. Ayudar a su crecimiento. y saber despertar los sentimientos generosos de los demás.
·
Generar
influencia y proactividad:
influencia en la forma de pensar y
actuar de los demás. Lo que distingue a una persona con liderazgo de la que no
lo tiene, es su capacidad de confiar en las personas
y que estás confíen en él. Asumir la responsabilidad y decidir en cada
momento lo que se quiere hacer y cómo hacerlo, desarrollar acciones creativas y
audaces para generar mejoras.
·
Saber
ver a las personas mas valiosas,
saber leer detrás de las apariencias
·
Establecer
vínculos: dirigir,
coordinar y dinamizar grupos
·
Coherencia de vida poniendo en su propia actividad, la
plenitud del orden que él ha de exigir a los demás. El desorden de los actos en
contradicción de los discursos, es cosa demasiado frecuente, y todo el mundo
está en guardia contra ello. En esta coherencia está el ascendiente del líder.
·
La capacidad
del líder de sacar el máximo potencial de las personas e implicarlas en un
proyecto de forma comprometida. Conseguir que los demás se impliquen en nuestro
proyecto como si fuera el suyo.
·
Trasmitir
expectativas de mejora, mostrando una fe incondicional con las personas.
3.
Superar las dificultades
· Ayuda mucho sentir el placer de hacer
algo útil, la sensación de moverse en el peligro, de hacer frente a los
obstáculos, a los reveses y de conseguir los éxitos.
4.
No retroceder cuando
todos retroceden.
(
Crisis del desengaño y el repliegue)
· Que el valor y la entereza de ánimo no
dependa del éxito de los trabajos, sino que el ánimo resuelto y optimista del
líder se mantenga firme en toda coyuntura prospera o adversa.
· Debemos encaminar nuestros pensamientos
y sentimientos de modo que seamos capaces de presenciar el naufragio de
nuestras ilusiones, planes y trabajos, y mantenernos en pie.
· En la actualidad a esta actitud la
denominamos en psicología positiva: RESILENCIA,
y hace referencia a la condición humana que permite sobreponerse a las
adversidades, construir sobre ellas y proyectarse en un futuro ( del latín “resilio” volver a tras, rebotar,
aprovechas el conflicto como oportunidad de crecimiento
En la
personalidad del que dirige se requiere
y hay que potenciar la práctica de:
· la disciplina,
· la
obediencia,
· la
obra terminada,
· dominio
de sí mismo,
· la
rectitud de intención,
· la
generosidad
· control
de la imaginación, de la
palabra y de
los
nervios…
Todo eso va preparando para conseguir:
- JUICIO CERTERO.
·
Asertivo: el líder es claro,
directo y equilibrado y no se anda con rodeos. Comunica las ideas y
sentimientos sin herir o perjudicar y actuando desde un estado interior de
autoconfianza. Logra que lo que trasmite
tenga fuerza y persuada. Dice lo que tiene que decir porque no tiene miedos
interiores. Se hace respetar cuando alguien quiere manipularle.
- EQUILIBRIO
· Es poner orden en las ideas, concepciones y juicios. Es necesario hacer la
síntesis de muchas cosas pequeñas, no hay que perderse en los detalles que
llevan a no atender a la visión de conjunto.
· El
dominio de si mismo. Equilibrio nervioso, dominio de
los impulsos. Esta posesión no es obra de un día, sino el fruto de una larga
paciencia y de un continuo control de si mismo antes de cualquier acción
importante y del examen después de ella. Alcanzar una personalidad firme,
amplia, comprensiva y eficiente
·
Ante las tormentas que descargan otros, la única
actitud fecunda y sabia es la
calma propia.
- DECISIONES ENÉRGICAS
· Huir
de todo lo instintivo y de decisiones precipitadas, nos da fuerza y seguridad.
·
Se
necesitan personas que dediquen tiempo a su formación y a la mejora de sus
capacidades para percibir, identificar y analizar la realidad, los
patrones de comportamiento social, cultural, las necesidades y preocupaciones
de cada tiempo.
·
Conseguir
un pensamiento sistémico que es una actitud para ver y afrontar la realidad con
el zoom que muestra el detalle y permite ver las cosas en distintos planos y
afrontarlas de modo global. (Obama: los problemas puntuales requieren
respuestas globales).
·
Alcanzar
la difícil armonía de la firmeza y la flexibilidad, no confundiendo la firmeza
con la rigidez ni la flexibilidad con la debilidad
- TRABAJO EFICAZ.
·
El líder tiene que ser eficiente que significa
obtener por el trabajo un resultado positivo y completo, en el tiempo debido.
Es más eficiente la persona que en el menor tiempo obtiene un resultado mayor y
más perfecto. “Más vale pájaro en mano…” obtener un resultado concreto aunque
no sea el perfectísimo… Se puede ser muy inteligente y emplear una hora en
hacer un trabajo de diez minutos.
·
Esta formación es personal y es cuestión de
organización y método.
Cuatro
son las principales tareas de las que depende un buen gobierno:
- PREVENIR:
· Es la virtud del líder que le hace estar
constantemente inclinado hacia el futuro, viendo venir, antes de que
lleguen, los sucesos y las dificultades.
· El líder debe proyectar hacia el porvenir
sus aspiraciones, para ir situando los objetivos de su marcha.
· Quien no sabe preocuparse de lo que va a venir,
para construir su plan, para modificar una actitud, evitar un peligro, asegurar
posiciones de repliegue o nuevos elementos que le son necesarios, se
convertiría en un dependiente, inerte, indeciso, rutinario, que debe ceder
su sitio a otro…
- ORGANIZAR:
·
Poner las
personas y las cosas en orden para conseguir un fin permanente, distribuir
los trabajos y las funciones en el mando, medir y regular la duración de los
trabajos y hacer que cada servicio esté dotado de los medios necesarios para la
acción. Obteniendo la sinergia en el grupo (que consiste en generar
mayor valor trabajando en conjunto, que aquel que
podrían producir trabajando en forma separada.)
· Ha de
guardarse de ser un improvisador. La improvisación consiste en la línea del menor
esfuerzo. Está en no prepararse para la acción, para hablar, para tener los
datos necesarios, para resolver. Así se acaba por ser un mediocre.
·
Priorizar
lo importante: no se
puede llegar a todo, y hay que preguntar de todo lo que hago qué es realmente
importante para mi tarea.
o
Hay que jerarquizar lo importante frente a lo
urgente:
a.
Importante
y urgente
b.
Importante
y no urgente
c.
Urgente
y no importante
d.
No
urgente ni importante
- MANDAR o DIRIGIR:
· Es poner en ejercicio la autoridad para mover
a la acción a los miembros del equipo. Los buenos líderes son eficaces
porque crean resonancia, es decir, están sintonizados con el equipo y colaboran
de forma interdependiente en una dirección que es compartida.
·
Es
persuadir y comunicar: las personas necesitan saber cual es su sitio en una organización y
conocer el pasado, el presente y el futuro de esa organización. Trasmitir la
identidad, los objetivos esenciales y operativos, los roles y las
responsabilidades que les pedimos.
·
Empatía
y escucha: es capaz de
escuchar para que los demás se expresen, participando afectivamente en la
realidad de la otra persona.
· El líder no
debe ser ambicioso del mando, ni rígido o intransigente en ordenar.
· Pero tampoco
tímido ni débil de modo que no se atreva a mandar, y con energía si es preciso. El líder no
ordena por el gusto de mandar, sino porque es responsable y antepone a todo el
bien de la organización.
·
Delegar
en dos direcciones:
i. Tareas esenciales porque se confía en las personas y se quiere
trasmitir el conocimiento de las cosas sin temer que ese conocimiento disminuya
su autoridad.
ii. Tareas rutinarias, que impiden la dedicación a otros asuntos que
requieren más atención:
· De estos dos
extremos se debe huir en el mando:
· La intransigencia, la tendencia
a romper con los miembros del equipo, cuando éstos no siguen las órdenes que se
les dan; y de otra parte
· La indefinida tolerancia e inacción
ante las repetidas faltas de disciplina y de obediencia.
a.
“Suaviter et fortiter”, suavemente en la forma y
fuertemente en el fondo, es el secreto del buen gobierno y del saber mandar en
un jefe. Las órdenes, no por ser dadas suavemente, pueden dejar de cumplirse.
- CONTROLAR o COMPROBAR:
· Es la cualidad que más falta generalmente a
los dirigentes: es el examen sobre los resultados del esfuerzo propio y del
de aquellos que tienen que cumplir las órdenes.
· No dejar las disposiciones dadas hasta que
conste su cumplimiento y buen resultado; la verificación de los documentos…Todo
eso es a veces árido, duro y desagradable, pero absolutamente necesario para asegurar los resultados.
· Nunca será
buen líder quien se quede tranquilo después de haber dado una orden: de tres
veces, dos, o se hará al revés, o se hará a destiempo o se hará sin resultado y
habrá que insistir de nuevo. Y de todo esto es el jefe el responsable.
Por último para ser un buen líder y conseguir todo esto, lo primero que debe de hacer es
respetar y querer sinceramente, a sus compañeros, a sus colaboradores, a
sus alumnos, quererlos a fondo y de veras, de modo que esté dispuesto a hacer
por ellos cualquier sacrificio.
Lo segundo, es estar convencido de que una
misión preciosa se nos ha confiado, no es solo nuestra, el Espíritu
mueve hacia ella a muchas personas creyentes y no creyentes, para que juntos
ayudemos a los jóvenes a ver que entre todos tenemos que construir un mundo más justo, mas solidario, mas acogedor, más
bello. Un mundo en donde todos quepamos.
Ros. M. Cardo
Galapagar Junio 2011
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