ESPIRITU JAVERIANO
El modelo a que nos anima para alcanzar la experiencia javeriana es:
· El
convencimiento de que se está haciendo una tarea que influye en muchas personas
y que de él puede depender la felicidad o el infortunio de muchas personas.
Nuestra formación debe llevarnos a un concepto propio de la vida y es que
estamos trabajando para trasformar la sociedad a través de tantos jóvenes que
viene aquí buscando su preparación para el trabajo, para la vida.
·
Nada se
ha de, menospreciar, nada ha de parecer pequeño, en orden conseguir nuestro objetivo: la inteligencia,
el carácter, la voluntad, los sentidos, los hábitos de orden, dinamismo,
previsión y todo lo que de algún, modo tenga influencia directa sobre nuestra
tarea ha de ser cultivado con inteligencia y cuidado.
·
Nuestro
objetivo de formar jóvenes no lo alcanzaremos desde una actitud intelectual,
sino desde una “acción vital” es decir actuando directamente con los jóvenes,
en su vida, en su preparación integral , y esto hay que realizarlo desde la
cercanía, la jovialidad,y el cariño para acoger a todos.
·
Animo inconmovible: Hay que tener temple, hay que aguantar con serenidad
las horas difíciles; con paz llenada confianza.” No andéis preocupados” Mc
6,25. La paz honda debe radicar en la seguridad de que el Señor camina a
nuestro lado y nos protege.
o
Esto
nos permite vivir con firmeza, con energía y esto no excluye el amor sino que
se funda en él.
o
Sumisión y audacia: respeto a normas, organigramas, autoridades y audacia
para atreverse a innovar, audaces para emprender y realizar nuevos proyectos.
·
Espíritu
comprensivo: el otro cree estar en la verdad. Puede ser bueno en lo suyo. No
coaccionar ni perturbar la buena conciencia.
·
Espíritu
profundo: la persona es ella y sus circunstancias. Ser mas ella y menos su
circunstancia, El árbol de raíz profunda, resiste bien los vientos de fuera. El
de raíz superficial, fácilmente es arrancado.
·
Espíritu
eficaz: A obtener un resultado concreto aunque no sea el perfectísimo; más vale
pájaro en mano… La solución obvia: huir de las complicaciones.
o
Nuestra
acción no debe de ser desbordada ni anárquica, sino serena, intensa y
laboriosa. Trabaja serena y “ lucha pacíficamente”
o
Algo
muy importante es la asunción de la responsabilidad de cada tarea. Que cuando
se encarga una tarea se sepa que queda una persona responsable de ella
·
Espíritu
pacifico: No querer la guerra con nadie. Algunos enseguida plantean cuestiones;
otros siguen su camino lo mejor que pueden, evitan o sortean los obstáculos,
pero no plantean cuestiones.
·
Espíritu
filial: lo contrario al espíritu servil; “ No nos dio Dios un espíritu de
temor, sino de fortaleza, de amor y de templanza (2 Tim 1,7)
·
Espíritu
propio: para mí lo mío, ser lo que es y
no otra cosa; ni tampoco a medias..
o
Con una forma de ser espontanea, sin
artificios, sin añadidos de moldes.
o
La
persona es lo que piensa, la causa inmediata de todo acto humano está siempre
en el pensamiento, por eso tiene una gran importancia adquirir y asimilar
grandes ideas, nobles y exactas para adquirir una mentalidad pujante de la que
nace una conducta elevada y constante. Los elementos que lo logran son:
§
La
lectura de aquellos textos que nos puedan aportarme algo
§
La
reflexión sobre lo adquirido
§
La
permanencia sobre las ideas adquiridas
§
El
contacto vital con otras personas que puedan aportar su riqueza de personal,
vital y emprendedora
.
·
Espíritu
inteligente: que no es lo mismo que ser listo. No. No es meterse en un
agujero y penetrar hasta el fondo. Sino
tener el sentido de lo conveniente en cada posición de la vida y en cada
conjunto de las circunstancias. Saber oír y saber armonizar los instrumentos
para la consecución del fin. No es saber enredar los asuntos mas que los demás,
o saber diferirlos; sino saber resolverlos lo mejor posible y lo antes posible.
Hay que tener claridad de pensamiento
La norma de esa inteligencia y su prueba
es la aprobación de las personas serenas
y rectas, el acuerdo con los colaboradores. Y sobre todo darse cuenta del
efecto que produce mi actuación y mi vida en los demás; y de la opinión que hay
de mí, en quienes me rodean. Ninguna prueba más segura de la incapacidad y
falta de inteligencia de una persona, que su inconsciencia de sí y de los
otros.
·
Espíritu
verdadero: siempre en la verdad. “ la verdad os hará libres”, pero no por eso
hay que decir lo que no se debe de decir
Manuel Marín Triana S.J.
Fundador Institución Javeriana
0 comentarios:
Publicar un comentario